miércoles, abril 17, 2013

Mutaciones de una industria floreciente


Llega una nueva edición de la Feria Internacional del Libro y con ella los tópicos de siempre: Los discursos de apertura y su politización, la cantidad de visitantes y la anunciada muerte del libro. Mientras tanto, el formato en cuestión, como Mark Twain, sigue afirmando que las noticias sobre su muerte han sido exageradas. 

De todos modos, como seguramente veremos en la Feria, la apuesta a la convergencia y la exploración de nuevos formatos ha dejado de ser un terreno exclusivo de los más osados. El libro digital avanza triunfal, gracias a la popularización de tabletas, lectores digitales y teléfonos inteligentes. Amazon anunció hace un par de años que vende más tinta electrónica que análoga. Detrás de estas noticias se esconde un fenómeno aún más interesante: El surgimiento del "single" como nuevo formato en la industria editorial (la novelista Consuelo Saah Baehr es uno de los tantos casos de éxito de esta nueva plataforma).

Para vislumbrar el tenor de los cambios en marcha vale la pena leer este artículo sobre Angela James, de Harlequin, publicado en Fast Company. La nota, que me recuerda mucho a la charla de Patricia Arancibia en nuestra Conferencia Editorial, disecciona el nuevos modelo de negocios que sostiene el boom de ventas de e-books de romance y eróticos: a) Mayor porcentaje de la venta para los autores, sin pagar adelantos, para aumentar la oferta y llegar más rápido al mercado; b) Equipo chico de editores free lance; y, c) Venta sin DRM, para fomentar el intercambio casual y no enojar a los lectores.

La historia del libro digital también se escribe en China pero con una trama diferente: Allí, una literatura nacida en Internet, salteando por completo los canales tradicionales de promoción y distribución, es consumida ávidamente en los nuevos formatos, popularizando géneros y autores con características muy particulares:

Some of the newly popular online genres, such as romance, exist everywhere. Others could be termed fiction with Chinese characteristics: grave-robbing stories, for example; official corruption fables involving scheming cadres; and time-travel books where 2,000-year-old warriors pop into a contemporary Beijing disco.
(The East is Read - The Economist).

¡Ojalá la Feria nos depare sorpresas en nuestra siempre vital y cambiante industria editorial!


jueves, abril 04, 2013

La Ciudad de Moda (y también Digital)

El desfile de Fabián Zitta en La Ciudad de Moda (Foto: Fashion World)

La moda y tecnología están cada vez más conectadas (¿valga la redundancia?). Aparece con fuerza una aparente paradoja que ya hemos mencionado anteriormente: La carrera hacia el futuro parece contradecir el retorno al origen, al vínculo con los materiales nobles y con las historias detrás de los productos, que también es tendencia en las industrias creativas. Sin embargo, la tecnología también nos permite conocernos, conectarnos y expresarnos en red, a escala planetaria. La clave sigue siendo poder contar buenas historias.

La impresión 3D, por ejemplo, ya ha irrumpido triunfalmente en las pasarelas, para desconcierto de algunos puristas:

Recently, on the catwalks of the Spring Fashion Week 2013 in Paris, 3D printing was again a major highlight in Iris van Herpen’s Haute Couture show, ‘VOLTAGE’. Collaborating with 2 pioneers of the 3D printing industry, the Dutch designer presented never-before-seen 3D printed Haute Couture. Van Herpen is without any doubt the leading lady of Haute Couture and 3D printed fashion.

Más allá de la sorpresa inicial, el fenómeno señala una interesante tendencia hacia la personalización, a la posibilidad de imprimir la propia vestimenta en tantas variantes como personas habitan este planeta. La impresión 3D también augura un futuro de mayor conciencia ecológica en el que cada uno pueda reparar y reutilizar su ropa.

La moda, como todas las industrias creativas, tiende a ser un contenido. Hay cientos de experimentos tecnológicos que hablan más o menos de lo mismo: a) Ampliar la experiencia; b) Ofrecer una conexión 24 x 7 ; c) Socialización extrema a través de las redes sociales; d) Emergencia de nuevos actores sociales a partir de la reputación en Internet; y, e) Redefinición del rol de los curadores en la red.

Como dijimos, hay cientos, miles de ejemplos. Basta ver lo que sucede en cada London Fashion Week o recorrer la lista de las compañías de moda más innovadoras del mundo, compilada por la revista Fast Company. Christopher Bailey, Chief Creative Officer de Burberry, hace hincapié en los desafíos que enfrentan las empresas en esta interesante entrevista:

Juxtaposed with more traditional racks of clothing and accessory and fragrance displays, Bailey’s plan for Regent Street includes one large-scale video screen to draw browsers in. In addition, “there will be many screens throughout the space,” he explains, “which are not going to be gimmicks,” he adds with a quiet laugh. Rather, Bailey’s intent is to merge the physical and digital retail worlds by providing an evolving array of visual and musical content that informs all aspects of the brand. “It is going to talk to very different types of people,” Bailey says.

¿Cómo estamos viviendo este fenómeno en Argentina? Todavía es muy reciente para emitir un diagnóstico, pero es auspicioso ver aparecer nuevos actores. ¡Ojalá la próxima edición de La Ciudad de Moda de cuenta de esta tendencia!